La cartelería de la transición rompe con los moldes del cartelismo político del franquismo. El régimen de Franco, en tanto que dictadura, no produjo una cultura del cartel político competitivo. El cartel estuvo siempre al servicio de una única cosmovisión política, la del ensalzamiento del régimen y sus logros. El conjunto de los “nosotros” de todos los partidos en esa iconografía de 1977, 78, 79… conformaron un colectivo mayor, que se confunde con la sociedad civil, justo cuando ésta vuelve a ser el centro de la vida política. Al fin, la transición fue una restauración de ese sujeto común, que se divide en varios “nosotros” para dialogar consigo mismo. La democracia es lo que tiene.